De
la separación de los padres...
Desde
que comencé como profesora me he encontrado con varios alumnos cuyos
padres se han separado o están en proceso de separación. A todos,
padres y profesores, nos asalta la misma duda ¿ Como afectara esto a
los niños?
La
respuesta a esta pregunta es clara y obvia, por supuesto que le
afectará. Ahora bien, es tarea de padres y profesores la medida en
la que les afecte.
El
desarrollo de este articulo se basa en mi experiencia dentro de las
aulas, como es obvio siempre puede haber otras opiniones. También
quiero destacar que hoy en día los divorcios y separaciones son
procesos muy normalizados, y aceptados en esa medida en la sociedad,
no estamos hablando de los años 70 que como todos sabemos, “no
estaban bien vistos” y las consecuencias sociales eran muy
negativas.
Comenzare
exponiendo dos casos que como se podra comprobar son totalmente
distintos.
Durante
mi tercer año, en un instituto, encontré el caso de padres
separados desde hacia un año aproximadamente. Ambos habían rehecho
sus vidas y mantenían relación con otras personas. La madre fue la
que me comunico este hecho, así como el impacto del proceso de
separación sobre el alumno, que en un primer momento no había
aceptado la marcha de su padre del domicilio conyugal así como el
régimen de visitas adoptado por sus padres. Como es normal concerté
una entrevista con ella (pues el alumno residía en su casa), para
hablar del desarrollo académico de su hijo y por supuesto también
este tema. Cual fue mi sorpresa al comprobar que asistían la madre
y el padre, ella se había puesto en contacto con el y le había
comunicado nuestra cita. La entrevista se desarrollo con total
normalidad en un ambiente cordial y distendido, ambos se comunicaban
conmigo y adoptamos todos las medidas mas adecuadas para el mejor
desarrollo académico de su hijo. (Siendo una de ellas la disminución
de refuerzos positivos materiales por parte del padre). Sobra decir
que lo que en un primer momento había sido un hecho altamente
negativo para el alumno, ahora era una situación completamente
normalizada a la que estaba plenamente adaptado y le permitia desarrollar su vida académica y social satisfactoriamente
Por
otro lado durante mi cuarto año me encontré con otro caso bien
distinto. Al tercer día de comenzar en el centro, una madre me
pidió una cita urgente. Durante nuestra reunión me relato el duro
proceso de divorcio en el que estaba inmersa y así como la mala
relación que mantenía en la actualidad con su marido. No existía
ningún tipo de comunicación entre ellos, lo cual afectaba
gravemente a desarrollo académico de su hijo.
El
alumno presentaba un comportamiento muy infantil para su edad, era
incapaz de resolver conflictos cotidianos con sus compañeros y
manifestaba su desacuerdo gritando y llorando. De ninguna manera
aceptó que sus padres rehicieran sus vidas y exigia una atencion desmesurada por parte de los adultos. Sus relaciones con sus compañeros eran practicamente inexistentes con excepcion de otro alumno amigo de la infancia.
Como
se habrá podido observar ambos casos presentan un denominador común,
un divorcio, y sin embargo se han desarrollado de forma bien
distinta. El cambio fundamental ha sido la actitud que muestran los
padres la cual el niño observa y aprende.
Se
perfectamente que en ciertas ocasiones es imposible mantener una
buena relación entre los progenitores después de un divorcio. Este
articulo versa sobre circunstancias “normales” en las cuales un
esfuerzo por intentar establecer unos puntos comunes marca la
diferencia en el desarrollo integral del alumno.
Muchos
padres pensaran que es muy fácil hablar sin conocimiento de causa,
sin embargo si tengo conocimiento, el de los alumnos dentro del aula.
En este texto solo he hablado de dos casos concretos, sin embargo me
he encontrado con muchos mas, y siempre se demuestra lo mismo, la
superación de las diferencias de los padres, ayuda al alumno y le
sirve como un magnifico ejemplo para su presente y su futuro.
Laura10Sn
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